Qué generosa resulta la experiencia de Opeth en vivo. No sólo por el minucioso repaso por cada uno de sus trece álbumes que, con la celebración de los treinta años de labores como excusa, estuvieron representados por una canción cada uno, tal y como lo prometieron en entrevista para este medio. Tampoco por la extensión del recital de dos horas y media en un excelso derroche de maestría musical. Su generosidad recae en un viaje por los más diversos y finamente logrados paisajes que desbordan lo musical para irradiar con especial intensidad en lo emocional.
Una travesía narrada por la imponente voz de su indisputable líder, Mikael Akerfeldt, en cuya garganta superdotada conviven el más poderoso rugido junto al terciopelo de melodías evocadoras y sublimes. Akerfeldt se la ha jugado por ser fiel a sí mismo, sin miedo a los cambios y sordo a las voces que le demandan permanecer en un rincón sonoro desde el que difícilmente podrían ser ellos en su extensión: arriesgados y decididos a jugar bajo sus propias reglas.
Estupendo concierto, en el que clásicos como «The Moor», «Windowpane», «Harvest», «Burden» y «Deliverance» desfilaron junto a rarezas como la extensa «Black Rose Immortal» y el prog puro de sus más recientes entregas como «Sorceress» y «The Devil’s Orchard», logrando de tal suerte una balanceada muestra de la paleta musical de Opeth ante un Royal Center colmado y rendido a los pies del quinteto sueco, cuya capacidad interpretativa y solvencia instrumental, llevaron a este concierto a un álgido punto de comunión con sus seguidores.
Comentario por Fabián Esteban Beltrán para Metal Live Colombia.
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Fotos: por Diego Molina Colonia Records
Un evento: MATRIX ENTERTAINMENT COLOMBIA