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Por Fabián Esteban Beltrán
Lo vaticinamos desde estas páginas, lo advertimos con oído profético y es por ello que, sin asombro pero con orgullo, vemos hoy a Poison the Preacher alcanzando nuevas alturas en su cruzada por conquistar el mundo. Tras algunos prometedores aperitivos en forma de sencillos y un split junto a sus colegas de Psycho Mosher, así como una reputación cimentada en vivo dentro y fuera de Colombia, el plato fuerte está por fin servido en todo el mundo gracias al sello Seek & Strike bajo el título de «Vs The World»; primer larga duración del cuarteto bogotano, con el que refrendan su estatus como el nombre más importante del crossover thrash en la región.
Ocho cortes mas un breve intro instrumental componen el álbum debut de Poison the Preacher, cuyo pulso lo marcan el filo del thrash y el groove urgente del hardcore punk: un cóctel molotov que te estalla en el rostro desde los primeros segundos de «Sucker Punch», con la intervención vocal de Chris Ramos, proveniente de las filas de los americanos Dead Heat, célebre acto de la nueva escena crossover en Estados Unidos. Una patada inicial que condensa de forma nítida lo que contiene el resto de la placa.
También con invitado a bordo, «Dying Every Day» es probablemente la mejor canción de un disco sin desperdicio: Poison the Preacher desenfunda un riff virulento y despiadado al que se une Devin Swank de los death metaleros de Ohio, Sanguisugabogg, escupiendo una letra pesimista mientras las cuerdas a cargo del también vocalista Juan Carrera, Juan Camilo Bernal y Thomas Lopez; en principio impetuosas, terminan por arrastrarse pesadamente entregando la antorcha a la contagiosa oda antipolicial «1312», cantada en castellano, en una muestra más de la astucia compositiva de la banda formada en 2021.
La versatilidad y precisión en el apartado percutivo a cargo de Sergio Cortés Horta, se manifiesta de manera especial en la callejera «Hate to Much» y el intro a clave de cumbia de «Congelado en el Tiempo», revelando a un baterista lleno de recursos que le viene como guante a las ideas compositivas desplegadas desde las guitarras y el bajo, así como los conceptos que toman forma en las letras de Carrera, que en el caso de esta canción en particular, trata sobre la ilusión del progreso personal.
«Vs the World» se registró en los Friden Studios y el estudio personal de Juan Carrera, quien además de colgarse la guitarra y cantar, se acredita como productor de un disco cuyo sonido contiene notorios guiños a la escuela clásica que convive con enfoques más modernos; elementos que dotan al primer álbum de Poison de Preacher de una personalidad definida pero con un campo amplio de expansión. La influencia del death clásico asoma sus cuernos en «Promise to Pay» y «One Man Army», más inclinadas en la cadencia que en el vértigo de la primera mitad del disco. Una transición que no se siente en ningún momento forzada, sino que se incorpora de manera pertinente al universo sonoro de la formación capitalina.
«Us Against the World» da fin la placa con una declaración de principios sobre asumir tu rol en el mundo sin que nada más importe. Media hora le basta a Poison the Preacher para saldar con creces una deuda respecto a la expectativa en torno a su opera prima. «Vs the World» seguramente seguirá pavimentando el camino que en el horizonte más próximo vislumbra su primera gira europea, un nuevo periplo por México (en donde el sello Concreto Records sacó también una edición del álbum en alianza con PTP), así como festivales locales de punk, hardcore y metal, escenas desde donde Poison the Preacher libra su batalla contra el mundo, construyendo así un lugar de privilegio en la historia de la música pesada nacional.
