sábado , abril 27 2024

MANOWAR en Colombia: El Viaje Glorioso

Atribuirse la corona de «verdadero» en cualquier aspecto se convierte en toda una responsabilidad: relega a los demás a la calidad de meros aspirantes y obliga a conservar la legitimidad de este título ante el implacable escrutinio público. En un ámbito como el del metal, en el que la cacería por lo que percibimos como «falso» ha sido histórica y constante, la bandera ha sido empuñada sin vergüenza a lo largo de cuarenta años por Manowar, el cuarteto americano que al mando del bajista Joey DeMaio ha cosechado odios y amores rindiendo honores, e incluso sobrexplotando, los clichés del heavy metal épico y viril.

Por fin, la cruzada contra los falsos de Manowar llegó a Colombia como parte de su «Crushing the Enemies of Metal Tour», en lo que resultó un glorioso viaje por sus clásicos a manera de culminación de un encuentro rumoreado, aplazado, pero sobre todo deseado a rabiar por parte de su nutrida legión de seguidores en Colombia, misma que llenó dos plantas el Movistar Arena el miércoles 20 de septiembre, muchos armados de banderas que daban cuenta de un peregrinaje desde distintas latitudes para atestiguar a estos reyes del metal en acción.
Más allá del compendio de clichés que mencionamos antes, que por supuesto se disfrutan también y para el fan a ultranza hacen parte indivisible de la experiencia en vivo de Manowar, su legado musical no debe ser subestimado. Desde las primeras notas de la canción homónima, el distintivo timbre vocal de Eric Adams nos catapultó directo al momento soñado que se prolongó por casi dos horas en las que, en medio de pirotecnia y telones movibles, se interpretaron auténticos himnos del acero como «Warriors of the World United», «Hail and Kill», «The Power», «Call to Arms», «Heart of Steel» y «Fight Until We Die».

Cuatro décadas tienen un precio y la tardanza nos costó no haber llegado a ver en tarima a íconos dentro de la historia de los de New York como Ross The Boss y Scott Columbus (QEPD). Sin embargo sus lugares están custodiados de manera digna por Michael Angelo Batio en las seis cuerdas, por momentos más preocupado por la velocidad que por la expresión; y Dave Chedrick encaramado tras la monstruosa batería.

Pero es sin duda Eric Adams, cuyas asombrosas habilidades vocales y escénicas parecen inmunes al paso del tiempo, quien se echa el show al hombro mientras sus compañeros cumplen por momentos con apenas lo justo, apoyados en un descrestante juego de luces. Tras un discurso en el que DeMaio hizo gala de un buen castellano y en el que agradeció los años de paciencia y aguante, el espectáculo culminó con «Battle Hymn» y la impetuosa «Black Wind, Fire and Steel».

Pese a lo lineal del show que por momentos diluyó la energía del público, el balance de la primera visita de Manowar a Colombia es, en términos generales, muy satisfactorio. Sobre la bizantina discusión en torno a si DeMaio y su cohorte merecen o no ser ungidos como «los verdaderos», no nos preocupa dar un veredicto que vaya al barril sin fondo de lo subjetivo; pero de lo real en el sentimiento por el metal que Manowar ha ayudado significativamente a cimentar en varias generaciones de fans, de esa fuerza inmortal que nos mueve, podemos dar fe. Hail and Kill!
Por Fabián Esteban Beltrán para METALLIVECOLOMBIA un evento Páramo fotos por: Wilson Ramirez Factor Metal

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