jueves , abril 18 2024

Festival del Diablo III Guerreros que surgen del caos

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Un día cálido con un sol infernal recibió desde las 10:00 a.m. a un público que llegaba desde diferentes partes de Colombia, la expectativa dominaba el ambiente a la vez que la alegría de los asistentes era más que evidente, estábamos por presenciar un día dedicado al metal extremo, la cita con el Diablo por fin había llegado.

La apropiación de un lenguaje que generó identidad entre los asistentes al festival se vio por todos lados, los nombres de las tarimas llamadas INCUBO y SUCUBO hacen alusión nada más ni nada menos que a demonios menores sirvientes del diablo, la zona de comidas se llamaba “Hell’s Kitchen” una clara referencia a la ciudad del comic Daredevil, quien usa un traje de demonio y por último la zona de bebidas, que se llamaba “La cantina del infierno”, es el título de una de las canciones de la banda Día de los Muertos, fundada por miembros de Agony, además en el video de la canción aparece una botella de tequila diablo con la emblemática figura del diablo que fue usada como imagen oficial del festival. A los escenarios nombrados se sumó una tercera tarima dedicada a los géneros hardcore y punk.

Los horarios dispuestos se cumplieron desde las primeras horas y la banda que tuvo el honor de abrir el festival fue PSP (Patricio Stiglich Project). En la tarima hardcore-punk los que tuvieron la difícil tarea de abrir fueron los muchachos de Awakening the atonig death, una banda con tremendo potencial, pero que al momento de iniciar estaba tocando para dos personas, eso no fue inconveniente para que los gritos desgarradores característicos del hardcore reventarán la consola, al final la banda tocó para un insípido público de no más de 30 personas. De este gran día cabe destacar la tremenda presentación de todas las bandas nacionales e internacionales, dentro de estos shows queremos mencionar las presentaciones de las agrupaciones nacionales Soulburner, Under threat, Sagros, Kariwa, Ataque de Pánico, Chite, Triple X Revenge, que mueve mucha gente y son líderes en el speed metal colombiano, e I.R.A. que de principio a fin mantuvo al público en tremendo pogo, las caídas y las ropas llenas de barro, junto a los gritos de los seguidores de la banda fueron los símbolos de la unión punk. Felicitaciones a todas estas bandas.

La cuota Internacional comenzó en el escenario INCUBO a las 4:30pm con los venezolanos de Krueger, dieron un excelente show con una puesta en escena muy acorde para el día, cabe resaltar que la banda contó con la participación de Mad Kat en el bajo, el toque colombiano de la banda.

Los Criminal de Chile, después de 20 años de haber estado en Colombia, se presentaron para el Diablo, el público los recibió con una aceptación enorme y los seguidores pidieron los clásicos de estos señores comandados por Anton Reisenegger.

Terrorizer no tuvo una buena noche, según comunicado de Pete Sandoval, sortearon problemas ajenos a la organización, llegaron a su show, pero al parecer las condiciones físicas de Pete Sandoval no eran las adecuadas el cansancio y tal vez otros factores impidieron que se diera un buen Show, el público quedó verdaderamente insatisfecho.

Witchery desde Suecia comenzó la promoción de su más reciente trabajo “I Am Legion”, su primera visita fue por lo alto, la escenografía y la puesta en escena fue preparada para este comienzo de promoción, un repertorio bien nutrido con grandes clásicos, el voz-a-voz cuenta que esta banda ganó muchos adeptos con esta presentación en Colombia.

Samael tocó todo el “Ceremony of Opposites”, los asistentes como en un rito muchos años en el futuro se sodaron este álbum completo, un show sin precedentes en el mundo del metal colombiano. Fue una presentación contundente que dejó a algunos de los asistentes impresionados con la madurez y potencia del sonido de estos señores.

No hay necesidad de presentar a Exodus, estos manes calentaron el público de una manera impresionante el pogo y las cabezas no dejaron de moverse en toda su presentación, Steve «Zetro» Souza, dio la talla, tocaron un repertorio bañado de clásicos y canciones de todos sus discos.

Sodom fue recibido por un público efusivo y emocionado, el Diablo y sus demonios fueron presentes de una descarga de metralla musical y bombas nucleares de sonidos pesados, una de las presentaciones más memorables de la noche, un set list perfecto y una presentación para no olvidar.

Accept terminó y cerró el festival del Diablo ante 6.000 mil personas, la banda presentó sus canciones nuevas y además interpretó grandes clásicos ante un nostálgico público bastante efusivo al ver en vivo una de las bandas mas grandes del Heavy metal después de tantos años, todas estas almas presenciaron un momento inolvidable gracias a personas valientes que existen en el metal colombiano.

Resumen Final:

El Festival del Diablo ha conseguido lo que muchos promotores en muchos años no han podido lograr, la valentía y la buena ejecución de las ideas es factor determinante para ser asertivos, el crear un lenguaje con el que todos sus seguidores se sintieron identificados y adoptaron haciéndolo suyo es un punto muy importante y el Diablo en Colombia se convirtió en sinónimo de metal, se puede decir que ya es más que un festival, es una comunidad, la comunidad metalera más grande que se haya visto, y hasta ahora el festival de metal más grande de Colombia organizado por la empresa privada.

Por Corregir

El festival fue más grande de lo que se esperaba, las eternas filas hicieron parte fija del paisaje y eso no gustó mucho, el sonido también tuvo sus quiebres, y aunque la mayoría estuvo pendiente de las tarimas grandes, la tarima hardcore punk contó con un equipo de trabajo bastante inexperto, y el feedback y las fallas de sonido fueron una constante. Son cosas que sólo la constancia y el trabajo continúo corregirán. El crecimiento del festival ha traído aprendizaje para sus organizadores.

Para cerrar esta reseña, no queda más que felicitar profunda y sinceramente a los organizadores, seguramente el Festival del Diablo IV estará lleno de muchas sorpresas y los errores vividos no serán más que historias del pasado, el festival ya se perfila como uno de los grandes de sur América.

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